De una persona muerta destruido fue el cuerpo
Para borrar su paso por esta tierra de sufrimiento
Y callar su memoria bajo cinco metros de fosa de entierro
De tierra de cementerio, de tierra de un inmenso calvario
De soledad y recogimiento
De una persona muerta destruido fue el cuerpo
De una familia muerta, asesinado su único heredero
Para callar su llanto bajo un lóbrego mausoleo
Al que ha de ser arrojado en un cajón del cual no es dueño.
De una persona muerta destruido fue el cuerpo,
De una persona sin pasado, envenenado fue el recuerdo
Su buen nombre ha sido manchado por la palma del asesino incrédulo
Que envaino el cuchillo en ese blanco y tierno cuello.
De una persona muerta destruido fue el cuerpo,
Para esconder aquel brutal escarnio
De matar a un ángel ligero,
Que no ha de arder bajo el fuego eterno
Condenatorio por pecados inciertos.
De una persona muerta destruido fue el cuerpo
Para esconder las manchas de sangre que quedaron se impregnadas en el pecho
De la pobre victima de buen andar y de carácter mal hecho
Por el paso del lapso trágico que se ha convertido en infierno.
De una persona muerta destruido fue el cuerpo.
Que el alma, ahora, vaga con tiempo
Buscando su altar donde pasar un poco el averno
Que siente al no sentir sus desechos restos.
De una persona muerta destruido fue el cuerpo,
Y el asesino corre temblando por el miedo
Que invade a su mente homicida que busca olvidar lo sucedido
Lo que es imposible pues el pasado nunca ha de ser reprimido.
De una persona muerta destruido fue el cuerpo
Cuerpo terrenal que esconde el triste destino que infundió
¿y quién es el asesino?
Asesino de su hermano, triste final,
Destruyó el cuerpo de su allegado
Esperando venganza poder cobrar
Que ahora la conciencia será su verdugo bestial.
De una persona muerta destruida fue el cuerpo
Y dejándolo abandonado como carroña de los cuervos,
Corre desesperado el fugaz atacante con sentimientos despiertos,
Nudos en la garganta, manos manchadas y sin pulso interno.
De una persona muerta destruido fue el cuerpo,
Y vigilado por la luz de las estrellas, se está pudriendo
En la cabeza tormentosa de quien lo ha dejado sufriendo,
En vista y condiciones del diablo traicionero,
Llora sin vida el cuerpo.
De una persona muerta destruida fue el cuerpo,
Mientras queda la imagen en mente del narrador del cuento
De esta historia monumental de sangre, angustia y nunca cuerdo.
De una persona muerta destruido fue el cuerpo,
De un inocente el pago fue la sangre maldita
Que lo involucra con el psicópata, hermano tierno
Sangre estúpida, maligna unión de asesino y difunto traidor.
ESCRITO POR FRANCISCA KITTSTEINER
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