Abro los ojos, en nada pienso,
Buscando una escusa para dejar de despertar,
Mientras la luz cae y los parpados tenso,
Respirando una, dos, tres veces antes de volver a pensar.
Abro los ojos y recuerdo algo distorsionado,
Sin embargo, siento en las entrañas,
El crecimiento de los sueños inundado
De todas esas cosas que a mi vida son hurañas.
Corro las cortinas perpetuando en el umbral
Alguna de las quimeras oscuras, volátiles y dulces
Que quedarán dando vueltas en el plano cerebral
Apenas se vuelva a la cordura con las primeras luces.
Corro las cortinas queriendo regresar a la cama,
Pues los ánimos no son buenos, no existen ganas
De seguir viviendo siempre con miedo al mañana,
De seguir esperando a que mi cabellos se tornen en canas.
Corro las cortinas, apago el cigarro y prendo una ilusión,
De pronto aparece en el horizonte una figura de pasos tambaleantes
Y un sentimiento, como nunca antes, inunda mi corazón,
Al ver que él regresa por el mismo camino por el que se fue antes.
ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER
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