miércoles, 20 de octubre de 2010

Te veo dormir....


¿Es normal querer, desear a alguien a la distancia?
¿Será que otra vez me estoy saboteando al caer rendida ante la idealización de aquel que ahora, me roba el sueño? ¿Estamos juntos invisible mudo?
¿De qué cáliz siniestro me diste de beber?
¿Qué tienes que me has dejado prendada de tus encantos?
¿Alguna vez se acabará?
¿Existe el amor para mí, o debo conformarme con mirar y nunca tocar?
¿Hay algo que estoy haciendo mal?
¿Será posible que yo cruce por tus pensamientos cuando es larga la noche y hace frío?
¿Me recuerdas o el tiempo ha desvanecido mi imagen?
¿Alguien te roba el aliento? ¿Y el corazón? ¿Podría ser yo?
¿Soy suficiente o tal vez, mucho, o demasiado poco?
¿Por qué los gruñidos de mi estomago pronuncian tu nombre?
¿Estás esperándome?
¿He vuelto a la demencia?
¿Se enlazaran nuestros caminos una segunda vez?
¿Era verdad que el inglés me traería cosas grandiosas? ¿Eres tú una de ellas?
¿Gustas de mí? ¿Te tientan mis labios?
¿Por qué no te animas a probarlos? ¿Tienes miedo?
¿De qué? ¿De mí?
¿Son suficientes mis encantos? ¿O quieres rehuir de ellos?
¿Por qué cuando despierto y suena la alarmar, creo que eres tú, llamando?
¿Alguna vez quisiste hacerlo?
¿El destino será amable y cumplirá mis deseos de estudiar allá, contigo?
¿Puedo arrepentirme de haberte conocido?
¿Dónde está el baño de niñas en un liceo de hombres?
¿Me dirás sin reírte de mi ignorancia matutina?
¿No quieres instruirla a tu gusto?
¿Vendrás a dormir a mi lado cuando evoque tu presencia protectora?
¿Bailaremos un primer vals? ¿Y un último en suspenso?
¿Cómo reaccionas cuando escuchas noticias mías? ¿Euforia o indiferencia?
¿Cuál es tu color favorito? ¿Y tu canción?
¿Por qué te extraño tanto si no hay lazos que nos unan?
¿Por qué me cuesta tanto hablar de ti?
¿Nos volveremos a encontrar?
¿Puedo presentarme de nuevo?
¿Qué haces afiatado con tanta fuerza en mi presente?
¿Quién te dejó entrar?
¿Estaba la puerta abierta? ¿Te irás?
¿Te quedas? ¡Quédate!
¿Quieres que te rapte y te haga mi prisionero? ¡Quédate, mi cielo!
¡Quédate conmigo hasta que logre dormir tranquila! ¡Quédate y extráñame!
¡Quédate y ámame! Porque te veo dormir… y hoy hace frío….

sábado, 16 de octubre de 2010

El amor en los tiempos de la P.S.U


hay desesperación y locura en el aire, y los sentidos no responde a otra cosa que no sea a números, frases, textos largos donde hay que buscar el sinónimo a una que otra palabra, muchas veces ocupada en otra ocaciones, pero que, sin embargo, no se tiene idea del significado, ya sea, connotativo o denotativo, a preguntas rebuscadas de biología y fórmulas de otro mundo referentes a física.
Ya no hay letargo, noches de cansancio donde solo se quiere contraponer la pesadez de los párpados con las palpitaciones extrañas en la cúlmine de las piernas que han recorrido los mil kilómetros de una maratón interminable, que tiene por meta una cartola con círculos por rellenar y que todos esten bien contestados, para ostentar el premio de 3 cifras combinadas: 850...sin cabida a las probabilidades, una cifra cerrada y por ningún lado, mutable.
No hay hálito limpio que los pulmones puedan digerir, solo abunda la polusión de dudas maliciosas que prolifera como si el mundo se fuese a acabar ( de hecho lo está haciendo) en el cerebro congelado en el último ejercicio de matemática que no fui capaz de contestar. Ya he perdido hasta la escencia de mi ser, entre tanto escándalo por una simple prueba, que pese a todo, es la que decidirá el resto de mi vida: Las amistades que tendré, las personas que amaré, las cosas que compraré, los arrepentimientos por arrepentirse, los hijos que pariré, los llantos, las risas, los saludos y las siempre malditas, despedidas que que empiezan a rondar mis pasos.

Hay vacío en todos lados, PSU en todas partes, Becas, universidades, tantas cosas, que no sé si valgan la pena de tomar en cuenta antes de tiempo, porque no es sano....
y sin embargo, entra algo que puede quebrar los esquemas predispuestos desde hace quinientos años por mis planes, que no tiene solución en los Reales, inclasificable en lo biótico o lo abiótico, y un retruecano inexplicable sin el uso extenso de andróminas boáticas... un ápice delicado de sentimientos que brotan aquí dentro, en este músculo que bombea sangre alborotada a mis células y que no siente lo que yo... Ha nacido el amor en los tiempos de la PSU... El amor en los tiempos de la P.S.U.
© Francisca Kittsteiner, 2008 - 2009.
- Franykityzado por Klaus, ©2009.