miércoles, 2 de febrero de 2011

BARRANCO


Vi las nubes alineare y formar un crucigrama bizarro que de a poco develaba el afán que mi cabeza no podía entender. Estaban ahí, quietas, detenidas, yo creo, por uno de estos hilos transparentes que se amarran las marionetas, están y e cohíben de polución. No se mueven, no se agitan, solo están y yo las miro…todo se condensa a través de mi ventana, pero estas no se marchan…me asechan como yo a ellas t me recuerdan que me falta letargo y alelan mis parpados porque buscan intoxicarme de fantasías inexistentes, pero necesarias. Me resulta difícil escribir con esta hoja de boleta vieja…yo viajo, ellas se estancan, se alinean y dicen: ¡llámalo porque te hemos visto sufrir como tú a nosotras, y él te adora! ¡Llámalo que las distancias no son nada! ¡Llámalo que luego, uno de ustedes dos se unirá al artificio de lentejuelas plateadas del que somos parte! ¡Llámalo, pues, él tiene miedo y a ti te sobran agallas! ¡Llámalo, pues te ama y tú también! ¡Llámalo porque al final del camino, podría ser muy tarde!
Y por orillarme, tomar el teléfono, hablar 45 segundos con él…ella no cayó al barranco…


ESCRITO POR: FRANCISCA KITTTSTEINER

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

© Francisca Kittsteiner, 2008 - 2009.
- Franykityzado por Klaus, ©2009.