miércoles, 29 de junio de 2011

¿CUÁNDO?





¿Cuándo se perdona?
 ¿Cuándo no se tiene nada más que hacer?
 ¿Cuándo la gente realmente cambia?
 ¿Lo hace?...

¿Cuándo se deja de llorar?
¿Cuándo se acaban las lagrimas y los ojos comienzan a doler?
 ¿Cuándo el cuerpo pide a gritos el reposo?
¿Entonces, por qué no dejo de llorar?...


¿Cuándo la angustia duele más?
¿Cuándo se toca el orgullo?
 ¿Cuándo se sabe que todo acabó?
 ¿Cuándo aparece el lobo vestido de oveja y en la oveja uno ve la imagen del amor?....


¿Cuándo Cupido se empezó a ensañar conmigo?
 ¿El día aquel cuando le escupí a la cara?
 ¿Cuándo lo humillé hasta el cansancio?
¿Cuándo le partí el corazón?...


¿Cuándo fue que llegué a este estado menesteroso?
¿Cómo fue que no me di cuenta o simplemente,
 no quería ver lo que ante mí, se desplegaba?
¿Cuándo se me acabaron las ganas de vivir?...


¿Cuándo se tiene que seguir peleando por lo que se cree suyo?
¿Cuándo comienza a serlo?
¿Cuándo te lo quitan de los brazos y se lo entregan a otro?
¿Cuándo fue que entregue mi alma sin cheque en garantía?....


¿Cuándo el frío ya no se siente y es reemplazado por un fuego abrazador
 que consume la vida sin dejar respirar?
 ¿Cuándo el aire se hizo más denso y lleno de polución?
¿Cuándo las nubes poblaron mis sentidos?...


¿Cuándo el vino se convirtió en mi mejor amigo y cuándo dejó de ser un placer culpable
para pasar luego, a llenar los vacíos que dejó mi decadencia?
¿Cuándo las palabras costaron tanto que salieran?
 ¿Cuándo dejaré de sumirme en la mierda de la autocompasión?....




¿Cuándo llegará una nueva excusa para celebrar la muerte de mis conquistas,
 la aniquilación del enemigo y tomar venganza
por lo que me han arrebatado del lecho todavía sumamente tibio?
¿Cuándo podré bailar tangos sobre el féretro del maldito?...

 ¿Es bueno? ¿Me vuelvo loca?
¿Anhelo la retribución del sufrimiento que me han otorgado por gentileza mezquina?
¿Deseo borrar lo que ha pasado en el transcurso del tiempo?
 ¿Es sano? ¿Me interesa? ...



ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER

lunes, 27 de junio de 2011

IF YOU REALLY LOVED ME



If you really loved me: déjame ir...
If you really loved me: no me digas nada....
If you really loved me. no me obligues a vivir,
If you really loved me: llévate este sentimiento del que sigo prendada.
If you really loved me: bésame una vez más
If you really loved me: olvídame tan pronto sea posible,
If you really loved me: déjame tranquila y en paz
If you really loved me: abrázame y disípate invisible...
If you really loved me: love me again!!!!!!!

ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER

martes, 21 de junio de 2011

ABUNDANCIA


Tengo ganas de no sé qué... tengo nostalgia de recuerdos que no poseo. Tengo calor de la tibieza de un cuerpo a mi lado, sin que haya alguno que pueda abrazar. Tengo esperanzas de deseos que aún no imagino y satisfacción por logros que todavía no concreto.

Tengo ganas de besar unos labios cercanos que se encuentran a millas de distancia desde donde me enraízo ahora.

Quiero cantar sonetos que no se han escrito y de recitar poesías dedicadas a quien no ha nacido. Tengo orgullos rotos por batallas que ni se tratan de pelear y cicatrices en el cuerpo de esposas forjadas. Guardo angustia por amores inoportunos sin, todavía, poder amar a alguien mero. Tengo deseos de dormir sin estar realmente cansada.

Tengo ganas de un café con menta, sentarme en el balcón y fantasear con las historias que nadie ha contado, silbar al viento, extender los brazos y entregarme a la libertad que ahora me agobia, respirar tan solo una vez, sin la polución que exanguina mis pulmones lastimeros, exorcizar el peso de las responsabilidades y desdoblarme de la realidad.

Tengo ganas de mojar mis pies en el mar, escarbar en la arena hasta llegar a China y devolverme, caminar mar adentro sin llegar ahogarme, jugar con las sirenas y provocar naufragios con mi mirada, ser la causal de la muerte de los bárbaros y seguir como si aquí no ha pasado nada.

Tengo ganas de seguir escribiendo eternamente, pero algo que trascienda mi existencia, aunque no hay tiempo y verdaderamente, hay fatiga en mi cabeza, sequía de pensamientos y emociones a flor de contacto. Hay romance, hay locura, hay lasitud, y todo lo que puede haber, sin embargo, no soy capaz de darme cuenta.


ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER

viernes, 10 de junio de 2011

PROBABILIDAD



Hay aguaceros de necesidades que se desbordan sobre el tejado de mi cuerpo y necesito respuestas rápidas o estoy segura que moriré sumida en la locura febril de una juventud que no estoy acostumbrada a vivir todavía.

Es como si todo el mundo supiera lo que sucede dentro de mi pecho, menos la única persona me interesa se entere; su indiferencia indiscriminada me hace vulnerable ante sus ojos y acapara mayores espacios de los que es sano y natural, pero no me interesa de verdad, porque tengo claro que algún día, se acercará, estando solos en el amparo de la caterva y sabrá lo que siento. Entonces y solo entonces, respiraré alegría y no nubes de smog cargados de penumbras.

Busco oportunidades para casualmente mirarle de reojo. Busco silencio y refugio en canciones con un vaho vehemente a su esencia, para apaciguar los buitres insidiosos que les gusta perseguirme cuando la cuidad se congela y sólo se escucha el aullido de un perro en las calles.  Busco el contacto de los rostros en la inocencia de un beso en la mañana, cómplice del coqueteo sutil, pero no hay luces de buenaventuras o rastros del camino equivocado.

Pienso que otra vez los Dioses se ensañaron conmigo, aunque no encuentro razón aparente para explicar su enojo. Quizás están tan aburridos como yo, de que no sea valiente y tome el destino en mis manos y de paso, el de él. Pero, si de todos los lugares del mundo, tuvieron que ponerme exactamente aquí, justo a 5 metros de distancia del que escribo, tiene que ser por un poder supremo o es un brote psicopático que se presenta con su nombre.

Hay tormentos de momentos opulentos que aún no se conciben, pero que pronto tendré para sacarle la lengua al planeta y decirle “¡Lo conseguí!”

Tal vez, es una forma indistinta que tiene la vida de despertarme a la realidad y mostrarme difuminada la imagen de lo que soñé hace tiempo, obligarme a pelear por ellos, a ser valiente, a no rendirme por esperar que las cosas tomen el rumbo que les corresponde, sino de encajarlos a presión y hacer que el cuadro quede terminado. Tal vez, soy solo yo escribiendo basura, de nuevo…


ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER

LAS LUCES DE LA CUIDAD


Veo florecer las luces de la cuidad y titilan tratándome de advertirme sobre lo que viene en un futuro próximo que perfectamente podría ser mañana. Se alzan regocijados de infinita felicidad haciendo alarde de lo que observan cuando mis ojos se cierran por el letargo y siento la necesidad imperante de contarles que tengo un nuevo motivo para escribir cuando el tiempo se enajena de los límites y el ocio se apodera de mí.

Veo a la gente que se aleja de la calles porque le temen a la oscuridad y a me dan ganas de gritarle al mundo que quiero que los días transcurran veloces para estar segura de lo que me cuentan entre susurros.

Y es que imagino que si una sola decisión de las que tomé hubiera sido distinta, ahora no estaría observando a los aviones despegar desde un quinceavo piso y el vació me corroería si una solo cosa hubiera sido diferente, no hubiese encontrado a mi razón para escribir.

Oigo el motor de los autos que compiten en las carreteras bajo el lazo asfixiante de una nube de smog y sé que ellos persiguen un afán que no es igual al mío, pero que cuenta de igual forma.

Hay una luz roja que parpadea y engatusa a mis ojos, hay un poste que no alumbra, tres motos estancadas en un taco infernal, un peatón raudo, las infaltables estrellas, la fiesta de los sentidos y el objeto del deseo acumulándose en mis pensamientos ¿qué estará haciendo? ¿Le ocurre lo mismo que a mí? ¿Son coqueteos furtivos o el anticipo de lo que está por venir? ¿Ilusiones baratos que me invento para hacer de este mundo un lugar más cálido? ¿Hará frío este invierno o me arroparé bajo su camisa?

Veo las luces de la cuidad difuminarse y se me entrega un nuevo día para ser valiente, darle un beso y seguir como si aquí no ha pasado nada….



ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER

lunes, 6 de junio de 2011

DESEO




Se siente el revoloteo de Cupido embriagado en el perfume de un sábado en la noche, porque ha decidido dar remienda suelta a los besos que mantiene enclaustrados, depositándolos en mis labios dulcificados por lo lascivo del momento, la música cómplice y el brillo tenue de una luna en menguante.
La caterva parece distante y casi inexistente como si no se dieran cuanta del misterio que guarda un coqueteo fugaz por sobre la mesa del tabaco. Y de pronto, ya no hay nadie, solo yo, el humo y la barrera que nunca debí cruzar: la perdición caótica de mi voluntad en esa boca maquiavélica que se ha transformado en causa de todos mis males, la condena de mi alma destinada al averno, por pecar a conciencia y querer volver a repetirlo.
El silencio abunda en la penumbra, interrumpido por los suspiros erotizados que se extinguen en mi pecho encadenado, ahora, al suyo.

Ya no hay tiempo que valga, es como si me hubiera quedado estancada en el instante en que tras una cortina de humo se escondía el comienzo del fin. No importa nada, no hay interrupciones, siquiera la amenaza del mañana puede hacernos cambiar de parecer. Estamos a medio paso del vacío y saltamos juntos.
Las manos buscan caminos inventados que nadie ha transitado, los besos descienden conforme se agotan los labios fatigados, exorcizándolos al cuello, porque son perversos como el menester de seguir afanando en el vetado del asunto..
Y comienza la gala de mariposas nacientes y fulminantes en el estomago, los colores se suben al rostro y la pseudo alegría es infinita, aunque hay un pensamiento en mi cabeza: qué estamos haciendo, sin embargo, no hay respuesta…solo desfiladero de besos taciturnos, inquisidores, deseados y acumulados en el tiempo… no puede haber una mejor respuesta que la que no ha engendrado todavía, pero se agota todo, se cierra el telón, se van os actores, ya no hay abrazos, el dulzor de transforma en hiel, la gente reaparece en escena, Cupido ha reaccionado, el vino se desnaturalizó, se disipa el humo, vuelve la cordura, hay que irse, la noche comienza a dar destellos de su muerte y el capitulo queda sin concluir…si tan solo cinco minutos fueran eternos o se dividieran en constantes mitosis, de seguro seguiría prendada de su cuello, bebiendo vino de sus labios que quedaron con gusto a los míos: algo entre tabaco, menta, granadina y deseo.




ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER
© Francisca Kittsteiner, 2008 - 2009.
- Franykityzado por Klaus, ©2009.