¿Desperté
o estaré soñando? Siento al silencio seduciendo a mi alma y la cosquillas recorriéndome
el cuerpo. Siento como los arreboles se plasman en mi piel dejándola cobriza a
rojo intenso. Pienso en ti y huelo tu aroma a lo lejos ¿Estás o te fuiste? No
lo sé, ni quiero saberlo… Hazme sentir un abrazo garrido. No me dejes dudar.
Quédate. Ven. Yo te escondo. Sin embargo, te vas. Un beso en el cuello es lo
último que queda, mientras veo cómo te alejas entre las tinieblas de la noche
que se hace firme…
¿Por
qué el frío toma de rehén a mis actos? Te fuiste y contigo se marchan mis días,
mis años, mi vida. Miro de
nuevo al cielo, es una noche parecida a la anterior, con niebla a ras del
empedrado y silencio fúnebre. Te recuerdo, te lloro, te amo y las estrellas
dibujan tu rostro ¡Malditas ellas, yo las condeno! Solas, tristes y
melancólicas, iguales a mí.
Juro nunca volver a amar.
ESCRITO POR:
FRANCISCA KITTSTEINER
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