Se busca a alguien capaz de arriesgarse en la conquista
De este suicida
corazón legendario.
Se busca caballero
de armadura acorazada detallista
Que arriesgue su vida para detener mi calvario.
Se busca compañía nocturna en los laberintos de las sábanas,
Que a media jornada se vuelven de acero y son frías al
invierno.
Se busca joven intrépido, ágil de caricias siniestramente cargadas,
Coqueto en la dicha y sutil en el más puro encanto de un
romance tierno.
Se busca a quién pueda procurar un beso divino a estos
labios secos,
Y estremecer con el aliento a unas piernas débiles y enmarañadas.
Se busca consuelo cuando el viento suena entonando sus ecos
De guerras futuras, con sacrificios de piel e historias de
lujuria procuradas.
Se busca príncipe azul, verde, rojo o burdeo como pareja en el baile
De esta triste Cenicienta enclaustrada en sus harapos
hilachentos.
Se busca un segundo que nos aparte de todos para flotar en
el aire,
Despojados de ataduras y sin las trabas de los arrepentimientos.
Se busca escolta para el resto de mi vida agitada
Que tenga conciencia del lío en que se está metiendo.
Se busca fiscalizador externo de ojos grises y moral
relegada,
Por años de hambruna sin boato y de pasión sediento.
Se busca un amigo con ganas inefables de dejar de serlo,
Y se aventure al galope contra mis fortalezas enemigas.
Se busca un ladrón
que me quite todo lo que tengo,
Para que a mi vida con tu amor bendigas.
Se busca quién alumbre mis pasos cuando siento desvelo
Y me cuente canciones de tiempos mejores pasados.
Se busca comprensión oportuna que sostenga mi pelo
Cuando las lagrimas tiñan hasta mis pies cansados.
ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER
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