martes, 12 de enero de 2010

CAMINO DE FLORES


Desde ayer recorro mi sendero de flores,
Desde ayer que no dejo de reír por solo querer reír
Desde que se fueron para siempre, mis dolores
Desde ayer, desde ayer temprano cuando decidimos partir.

Desde ayer las flores se resignan a morir en el pavimento
Porque hemos decidido darnos una oportunidad,
Porque ahora son míos tus pensamientos
Y porque cada a tu lado, aumenta mi felicidad.

Desde ayer que las veredas tienen coloraciones,
Llenas de pétalos tiernos y suspiros de ángeles enamorados
Que elevan a mi espíritu, por senderos de estaciones
De recuerdos de nosotros y no siendo enterados.

Cada paso que doy siento en mis pies la tibia suavidad
Del polen colándose entre mis dedos desnudos,
y un retruécano de una prematura humanidad
Que nace de apoco en tus ojos tozudos.

Desde ayer que conozco el miedo por todo
Al creer que las flores no sean capaces de soportar
El peso oscilante de un vaivén en recodo
Que se mantiene en mis labios por no poderte besar.

Desde ayer que los semáforos tienen margaritas por luces
Y los autos girasoles en vez de ruedas y motor,
Y las iglesias tienen de rosas las cruces
De azucenas azules en el altar confesor.

Desde hoy los jazmines bailan al compás del sol abrasador,
Creando sinfonías y perpetuos danzares
Dibujando en el cielo un “te quiero, mi amor”
Con los aromas sensuales de una corona de azares.

ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER

PROCESO DE SUPERACIÓN....


Otra historia fallida de un amor que no tuvo alas, creado para perecer apenas diera el primer aliento y hoy tengo que asumirlo, aceptarlo, agachar la cabeza, decir adiós y continuar la marcha sea donde sea que el camino me lleve, aunque me arrepienta muchas veces, es lo correcto y lo que se debe hacer.
Dar por terminado el capitulo que lleva tu nombre, que relata el resplandor de tus ojos en fulgor, de tus amos aterciopelas y cabellos teñidos con las caricias del sol cuando da la despedida a los arreboles, haciéndolo por ti, por mi, por nosotros, porque es un capricho, porque quiere hacerme sufrir.
Ya no soñare contigo, porque te exorcizo de mi mente a partir de ahora, te expulso y te maldigo por mirarme.
¿Puedo dudar? ¿Puedo retractarme? ¿Puedo retroceder el tiempo para no toparme contigo jamás? ¿Puedo volver a ser nadie? ¿Puedo desaparecer entre la multitud? ¡No quiero que esto termine! Te expulso de mi cabeza, es cierto, pero ten en cuenta que no hay conjuro que pueda sacarte de mis latidos, porque son tuyos, por ti mi vida continua, por la esperanza de algún día juntar fuerzas y robarte aquellos besos que me corresponden por sacramento, mal que mal, ladrón que roba a ladrón, se le es concedido el perdón ¿y el olvido? Yo no quiero el perdón de nadie, solo anhelo tu cariño trémulo, pese a que es lo único que no puedo poseer.
Tendré que buscar otro que sea por quien tengo que escribir, a otro a quien llamar “amor”, a otro que no tenga que marcharse lejos, a otro que sepa devolver lo que entrego, mas ese otro no serás tú …
No tendrá tu sonrisa satírica, ni tu ironía mezclada con las lágrimas amargas del silencio.
Desde ahora, entro en proceso de superación... La causa: tú…tú eres la causa de todo.


ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER
© Francisca Kittsteiner, 2008 - 2009.
- Franykityzado por Klaus, ©2009.