jueves, 26 de marzo de 2009

microcuento: ¿Qué escribir?


-¿Qué escribir?- Pensó una mujer mientras analizaba el vuelo de las moscas- ¡El vuelo de las moscas!...fusionado con la lírica de las corcheas y los stacatos, los cannones y los pianísimos escondidosen las palabras que desnudan las realidad a la qu Ee no queremos hacer frente. Escribir el temor y los retruécanos que provoca pensar en la muerte y su reflejo en el vacío de la nada, al momento del parto. Escribir algo sencillo, pero a la vez complejo, y solo inteligible para los que no saben qué escribir.
¿Qué escribir? Una A, una B, una C y así, hasta llegar al Armagedón o hasta que se acaben las palabras y las letras- Ella dejó el lápiz y no volvió a escribir.



ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER

miércoles, 25 de marzo de 2009

¿capricho o cariño?


Ya había pasado un largo tiempo desde que sus caminos se juntaron, por cosas de la vida, por que se dio la ocasión, porque el vicio de ella, se convirtió en una excusa para que los asechos reojados del pobre que la seguía, le dieran una excusa para hablarle...

Era un mal momento: con las amigas colgadas del cuello de la muchacha todo el día....esas amigas controladoras que critican cada actuar, cada mirada que decidiera lanzar al vacío o hacia los ojos de alguien en especial. Llegaba el otoño, y la melancolía inundaba los pensamientos femeninos, al extremo de llorar por solo pensar en el caer de las hojas podridas en las copas arbóreas. Y él se acercó, tratando de llamar la atención como pudiera, ofreciéndole fuego, para que encendiera un par de cigarros que esperaban ser consumidos antes de que se acabase el as de luz que las nubes dejaron colarse hacía el suelo, mas ella, no reaccionaba. Continuaba pensando en los fantasmas de amores incompletos que la rondaban cada vez que sus pies tocaban suelo liceano: "malditos romances"- pensó Úrsula, cuando estiraba el brazo para devolver la caja de cerillos, mientras que fatigaba sus pulmones con el alquitrán hecho gas, de los cigarros.

Pasaron los días, las noches, las semanas, el tiempo y no habían vuelto a cruzar sus voces en una conversación que tuviera más de cinco palabras por cada uno de los interlocutores.

Las voces en la cabeza de la mujer, comenzaban a disiparse con la venida del sol en los cielos, extinguiéndolas y confinándolas a la parte empolvada de los recuerdos, al tiempo en que él empezaba a especular, a suponer que le sería imposible conquistarla, de que ella lo quisiera, sin jamás despegar su mirada del sendero que seguía caminando Úrzula hasta llegar a su sala. Octubre ya era completo.

Las veces que se topaban de frente y cuando era inevitable para salir huyendo por la vía opuesta, no superaban el numero de dedos que se tiene en las manos, y con eso, se terminaba la lista de "conversaciones" entre ambos. Sin embargo, Úrsula, ya sabía que era observada por Juan, desde antes de ese día que intercambiaron cerillos por una promesa de un beso efímero. Le agradaba, más de lo que debería, más de lo que se suponía normal para un conocimiento del otro, tan escaso. Nunca se atrevió a tomarlo del brazo y llevárselo a caminar.

Pasaba por su lado para ponerlo nervioso, acompañada siempre de las amigas controladoras, que nunca aprovaron la atracción que comenzaba a provocarse dentro del inconsciente de la mujer.

El año cambió, y los primeros meses ya se marchaban. Marzo concluía, mas los papeles se habían invertido... él ya no la miraba, ya no seguía sus pasos, ni se ponía nervioso cuando escuchaba el nombre: Úrsula. Ya no la quería, sin importar, que ahora, a falta de admiración, escasa de fantasía, y completamente libre de los fantasmas y de las amigas, ella, se había dado cuenta de que no era un capricho, que lo quería, y que lo había perdido, por mil y millones de razones, que ya no sirven para nada, salvo para percatarse de lo tonta que fue.

Pero....no se daría por vencida...¿Aún tenía posobilidades?....la respuesta yace en Juan.....



ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER

lunes, 23 de marzo de 2009

CONFESIONES DE UNA ESTRELLA


A tres dedos de la luna me encuentro
con más pesares que el diámetro de ella
siendo confidente de cientos,
siendo nada más que otra misera estrella.

Alumbraré más que el astro en su vida, hizo nunca,
formando constelaciones con nubes estacionarias
virginal, inalcanzable, teniendo por pugna
las mil y una historia de amor imaginarias.

Hasta el momento en que decida al vacío lanzarme
dejando un rastro de cósmiscas ilusiones
mientras los brazos se estiran tratando de alcanzarme
y pedir el deseo morir entre canciones

Tres segundos durará mi luz celestial
y millares de voces se alzaran pensando
en el paradero de la estrella que ya no alumbra monumental
el espacio gris del cielo arrebolado.

Cinco segundos quedaré en el inconsciente popular
antes de que el éter acapare de nuevo las miradas
aunque pasaran milenios antes de que espacio se vuelva a poblar,
de luz incandescente, para las personas enamoradas.

A tres dedos de la luna me encuentro, sola
y nadie más que yo, brilla tan alto
odiada por los otros que componen mi estola
de radiación romántica y agridulce canto.

Sueña un pensamiento, siente la amargura
de ser observada siempre y completamente
aunque sepas, que es por la luna
y jamás por ser la estrella que alumbra en la mente.

Mi luz duró seis segundos
y el olvido...el tiempo en que se muere el mundo....


ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER

miércoles, 11 de marzo de 2009

LA CARGA DE SER YO

La carga que significa llamarse Francisca Kittsteiner, especificamente yo, es un peso que pocos mortales son capaces de sobrellevar, lidiando con verse solos, la mayoría del tiempo, de ser una condesación de sentimientos que muy escasas veces desaparecen para dejar a los reconcomios de la alegria en el lugar donde solían estar los de la amargura, la soledad, la tristeza y la desolación.
La condena de creerse normal cuando lo normal no es más que una matución taciturna de una realidad torcida hasta lo ridículo, me va carcomiendo hasta dejar solo un vestigio de lo que en realidad soy o me gustaría llegar a ser.
A veces pienso, que es el destino el que se rie en mi frente, maldiciéndome por ser lo que él no quería concebir, una criatura que tiene por futuro describir con palabras lo hermoso de la naturaleza, la vida, el amor....siendo que jamás he apreciado algo tanto como para transferirlo a oraciones y frases rebuscadas, intentando inventar alguna faltasía literaria digna de comparación con los grandes de la historia.
He escrito mil y una historias de amor, de deseos pasionales, sin tratar de hacer una hiperbole de la cantidad, pero, así es: mil y una historia, por lo bajo, siendo que aún no puedo desarrollar la mía propia. Escribo de lo que veo, de lo que imagino, de lo que me gustaría a mí vivir....
La condena de ser Francisca Kittsteiner, es la condena de ver parejas ir y venir, pero ¿cuándo la mía? ¿Por qué el destino me muestra lo que no me quiere dar, obligándome a materializar lo que los esos no pueden demostrar? ¿Por qué no puedo, simplemente, no anhelar un romance de los grandes, o de los pasajero, pero que sea un romance? No lo sé.....


ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER

domingo, 8 de marzo de 2009

Feliz Día Internacional de la Mujer!

Aparte de que hoy somos celebradas como corresponde por todo el mundo, con mi blog cumplimos un año de existencia cibernetica. Comenzamos con los saludos:Primero que todo, felicidades a todas aquellas mujeres que me permitieron la existencia en este planeta y que ya no estan más. Felicidades para las que llevan menos de un año de existencia, a las que pronto nos dejaran para convertir al cielo en un verdadero paraíso.Un saludo muy grande para aquellas que no han sido felicitadas o que siquiera tienen conciencia de que hoy es nuestro día.Pasando a otro tema, las gracias correspondientes, son a todas esas personas, sin diferencia de sexos, ni edades que se han convertido en seguidores habituales de los escritos que publico.Gracias por los comentarios constructivos.¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡FELIZ DÍA MUJERES!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!EL MUNDO ES NUESTRO.....

jueves, 5 de marzo de 2009

EN COMPAÑÍA DE UNOS CIGARRILLOS


En compañía de unos cigarrillos
escucho como se me escapa la existencia cascabelera
a ritmo con las sinfonías de los grillos
que culminan en una fragancia lisonjera.

En compañía de unos cigarrillos
compongo versos extraños,
haciendo bailar a los cerillos
que quemará los recuerdos de mis años
amargos y almidonados
que ya no me sirven a falta de caudillo
procurador de castigos abandonados.

En compañía de unos cigarrillos
trasnfiguro mi pasado y acomodo el destino
para que no deje caer los martillos
sobre mis esperanzas de encontrar cariño.

En compañía de unos cigarrillos
espero la aparición de mi galán
que traiga entre sus ropas algunos anillos
que pueda entregar a mi corazón escaso de afán,
pero no lo creo, y que quedo con mis cigarros
a joderme la cabeza pensando en qué pensar.

En compañía de unos cigarrillos
me doy cuenta de que me falta algo, una cosa escencial,
¿será que se me perdieron unos cuantos tornillos
o que es tiempo de que me busque algo con que pasar
las tardes solitarias que se convierten en infiernillos
terrenales llenos de humo y de carentes de tiempo caudal?

En compañía de unos cigarrillos....
me gusta escribir, vivir, sufrir...¿morir?



ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER
© Francisca Kittsteiner, 2008 - 2009.
- Franykityzado por Klaus, ©2009.