lunes, 27 de diciembre de 2010

VIENTOS...

Todo viento vuelve a soplar a favor y la brisa salina ilusiona mis esperanzas benevolentes ¿serán tergiversaciones andróminas del mi eterno enemigo radical: el destino? ¿será la intervención piadosa de algún ángel extraño que ha concebido conmigo un ligero romance gregoriano? ¿será que he caído en la demencia senil de la edad conjugada con la fantasía casta de una niñez dejada en trazos por las sendas del pasado todavía tibio en su ataúd? ¿será que mi muerte es venidera y me ha dado la absolución de los enfermos? ¿serán enredos venenosos con marañas disfrazadas de claveles tácitos que enamoran mis recuerdos y los desintegra en su mínima expresión?
puede ser tantas cosas, que de repente, prefiero creer que no alcanza a ser nada, pues así, la felicidad de la que ahora presumo...si no es nada, entonces y solo entonces, no puede dañarme.


Queda tan poco tiempo para soñar que ya estoy empezando a echar de menos la vitalidad del cansancio crónico que nació conmigo un día lluvioso de Julio, en año bisiesto y cuando el  `92 estaba de moda, que me mantiene en suspenso, siempre prendada del maldito suspenso que no hace otra cosa que revolver mis inseguridades a fuego lento y condensado…
Un suspenso en suspenso…



ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER

CANSANCIO


Creo nunca haber sentido semejante cansancio sobre mis hombros, al punto de querer desfallecer en cada parpadeo atrevido que doy cuando mis fuerzas laguidecen y se me hace agua la boca de somnolencia amalgamada con un prematuro deseo de muerte camuflado entre la algarabía de mis pestañas funestas, tan pesadas como el tronco de las araucarias ancestrales que el primer Kittsteiner derrivó con el pensamiento...
y las horas pasan insolentes, mostrándome una condensación de recuerdos que no recuerdo haber recordado a velocidad suprema, escupiéndome en la cara por perder el tiempo que no ha de volver y seguir acumulando cansancio sobre mi frágil cuerpo y lleno de andróminas con boato.
El hálito que exhalo, casi un suspiro erotizado, me advierte la pérdida de entereza en la batalla:
He caído ante el enemigo...
He muerto en suspenso...
He de dormir cuando aún la noche brilla y el llamado de galanes seducen mis oídos ensordecidos de caricias en veda...
He ardido junto con Troya....


ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER

jueves, 23 de diciembre de 2010

HAY VECES EN EL AÑO....




Hay veces en el año en que me pongo a desenterrar los recuerdos casi descompuestos desde el panteón de la memoria, para llorarlos un rato y suplicarles que vuelvan a arrullarme justo antes de irme a dormir en la noche y el insomnio ataque…

Hay veces en el año en que un solo gesto desata la vorágine de mis lágrimas, provocando el colapso del maquillaje y la dignidad queda en el suelo, porque existe la carencia de alguien al lado que ayude a soportar los vientos huracanados de gritos de dolor y vacío.

Hay veces en el año que mi fortaleza deja entrar al enemigo, lo sienta en su mesa con el mejor vino, lo viste, lo baña y besa su frente, porque lleva tanto tiempo siendo el enemigo que, en una vuelta traicionera del asunto, se transformó en el amante requerido por los años.

Hay veces en el año en que odio a todo el mundo y no tengo explicación que dar, simplemente, me molesta hasta el hecho de respirar ¿será porque extraño a los que no están? ¿será que deseo irme con ellos para abrazarlos una vez más o poder decir “soy tu sobrina, la que no alcanzaste a conocer”?

Hay veces en el año en que tengo miedo de despertar sola cuando está oscuro y no se escucha nada más en el mundo que el canto embriagador y cargado de lujuria de los grillos.

Hay veces en el año en que quiero desaparecer como un globo que estalla producto del calor del medio día, que se me lloré un rato, que se lea un poema viejo y se me olvide al instante. Quiero ser lánguida, efímera, andrómina, retruécano, alegoría, nada.

Hay veces en el año en que los colores, los veo diferentes, en una nueva gamas más brillante y hermosa, fusionados como no lo habían hecho antes y a nadie se le había ocurrido, mirando que el negro fosco tiene matices de amarillo, rojo y blanco.
Hay veces en el año en que una sonrisa puede cambiarlo todo… y hoy fue esa vez en el año.




ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER

miércoles, 15 de diciembre de 2010

DEPENDENCIA



Explícame en simples términos, cómo llegué a este estado de demencia,
Creyendo que el infinito no existe y que es imaginaria su raíz,
Perdiendo los cabales que me obligan a callar como voto de penitencia,
Al traicionar a mis impulsos y maldecir a la vida por su matiz.

Enséñame cómo liberarme de las cadenas que me amarran con persistencia,
A un pasado que ya no quiero seguir recordando porque me temo, ha muerto,
Asfixiado en versos divinos sobre mí, sobre ti, y esta macabra dolencia,
Que terminó ejecutando a un amor que se suponía, eterno.

Muéstrame el camino que me conduzca hacia mi propia independencia,
Pues mis colonias siguen al mando del rey que no conoce a su sirviente conquistador,
Que arriesga todo lo que tiene y lo que no para ganar su magnificencia,
A cambio de un beso regalado antes de jurar nunca volver a parir un amor.

Ven y trae contigo a los verdugos que han de dictar temprana sentencia
En contra de mi cabeza que no ha hecho sino, pensar en ti y rezar por tu cuerpo.
Ven y arranca de mis brazos la palpitante agonía que dejaste con prudencia,
Antes de sacarte el disfraz de ángel y aparecer como eres, cuervo.



Deja de asechar en cacería, con tus manos, mi inocencia,
Porque ya no soporto la idea de lo que está pasando entre nosotros,
Entiéndeme, te amo como lo no volveré a hacer, pero no aguanto la dependencia
Que desarrollé sobre ti, al imaginar que tus labios están en todos los otros.

Libérame de mis pecados, de este remolino lleno con turbulencias,
Dime adiós y partiré tranquila a un destino que todavía no invento,
Mientras me ahogo con las flores en botón y sus melosas pestilencias,

Que no hacen más, que acordarme que amarte fue un mal intento.


ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER
© Francisca Kittsteiner, 2008 - 2009.
- Franykityzado por Klaus, ©2009.