Se levantó un olor a recuerdo viejo
Cuando marzo daba su último suspiro
Volviendo poluto y difícil el aire que
respiro
Al aventurarme futuros en la imagen de
un reflejo.
Consumación tardía de círculos
inconclusos,
Rastros de algo conocido y dejado atrás:
Un amor tan inmenso y cortado al ras,
Estando varados y de nuestros pesares
reclusos.
Siento la premonición de tu presencia
venidera
Y la aniquilación de los suspensos
entre los dos,
Para reunir de una vez estos caminos
separados
Y matar al frío con esperanzas de
primavera.
Puede ser algo parecido a un perdón
tierno
O la sapiencia que ya no hay más rencor
Porque los años pasaron añejándonos el
amor
Que Dios me promete llegará antes del
invierno.
Se levantó un olor a recuerdo viejo y
tú,
Necesitando la seguridad que en tus
brazos existía
Porque ésta mujer pide por sus pecados
amnistía
Porque se quedó ciega antes de ver la
luz.
Es como si el tiempo quisiera ser
benevolente
Repitiendo la historia al entregar otra
oportunidad
Porque te he visto tantas veces vagando
por la cuidad
Que creo que reparar los errores debe
ser lo más prudente.
Déjame invitarte un café y conversemos
Para condensar los años que estuvimos
separados,
Siéndonos indiferentes cuando seguíamos
enamorados,
Así que hagamos las paces ¡Y por Dios!
recomencemos.
Ven y te explico la razón de tanto
revuelo.
Hubiera sido fácil dejar todo tal y
como estaba,
Pero en mis noches había algo que
faltaba
Y era poder decirte con besos lo mucho
que te quiero.
Por eso hay un olor a recuerdo viejo a
estas horas.
Se alcanzó el equilibrio y se pagó el
dolor.
Ahora ven, entrégame caricias
revolucionarias de calor
Y dime entre suspiros que tú también me
adoras.
ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER
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