Hoy me dueles. Me duele Tu ausencia persistente en el vacío en mis brazos, en la grieta del corazón.
Hoy te extraño. Desperté atrapada en un día donde no estás y donde ya no estarás, haga lo que haga.
El silencio me ahoga, me sofoca, me destruye desde adentro, y ya no tengo fuerzas.
Me enloquece tu olor en mi ropa, buscarte y no verte. ¿Dónde estarás? ¿Serás feliz?
Ya no quiero abrir la puerta al llegar, porque sé que apenas ponga un pie dentro, seré absorbida por la miseria. Hoy me dueles.
Mi alma enferma se desintegra despacio con el correr incesante de las horas sin encontrar Amparo. Ya no tengo Amparo. Ya no está mi Amparo.
ESCRITO POR FRANCISCA KITTSTEINER.
Hoy, a un año de tu muerte.