¿Cómo alguien
que nunca ha amado, sabe que está cayendo en las garras prematuras de un
enamoramiento?
¿Qué síntomas se perciben antes de que sea
demasiado tarde? ¿Hay forma de evadirlos? ¿Cuántas veces es necesario decir “te
quiero” antes de pronunciar del temido “te amo”?
¿Se ama, cuando al ser víctima del letargo, se
duerme pensando en alguien con una sonrisa perenne en los labios?
¿Es importante posponer un beso hasta que
madure lo suficiente y entregarlo al término de la estación?
¿Existen los abrazos infinitos que se camuflan
bajo las vestiduras de un segundo efímero, como la vida de un suspiro vagamente
erotizado?
¿Hay vida después del desamor?
¿Se olvida lo que una vez fue la razón del
recuerdo intermitente y furtivo?
¿Hay explicación lógica para tanta palabrería
junta?
¿Cómo expreso lo que siento de forma clara y
sin boato empalagoso?
¿Puedo ser la Cenicienta sin tener las
hermanastras ni un príncipe seguro?
¿Dormiré eternamente hasta que un beso me
despierte con escalofrío exquisito que recorra mi piel cual, carretera virgen y
pálida?
¿Hay pecado dentro de la pureza que engalana a
una ilusión?
¿Por qué antes del amanecer, la noche es más
negra?
¿Sucede lo mismo que viviendo?
¿Volaré lejos y regresaré en la primavera radiante
de romances frescos que reanimen mis esperanzas eclipsadas tras perder la
guerra?
¿Tendré victorias? ¿Seré aún más feliz?
¿Me amarás cada día?
¿Me besarás la frente antes de dormir?
¿Se irá la fatiga lejos de mi lecho congelado,
luego del paso del inverno?
¿Lloverá en verano gotas de melaza?
¿Habrá paz en esta cabeza?
¿Se agitarán los mares de mi sangre cuando te
vuelva a abrazar?
¿Te sucede lo mismo que a mí u otra vez me he
vuelto presa de mis andróminas, fundiendo la realidad con mis quimeras,
perdiéndome en los caminos de regreso a la cordura?
¿Tendré un día más feliz que cuando recibí la
llamada telefónica que cambiará mi vida de aquí y para siempre?
¿Soy tu niña de cristal ahumado con corazón de
champagne?
¿Brillarán más claras las estrellas
mañana?
¿Cuándo te tendré de nuevo en mis brazos que
languidecen al tiempo que te marchas entre las lóbregas sombras de la noche sin
luna que alumbre tu retorno a casa?
¿Hay algo que se comprare a la exquisitez de un
primer beso tímido y frágil?
¿Se puede llorar de felicidad y de amargura al
mismo tiempo?
¿Pensarás en mi, cuando me desvanezca entre el
ajetreo de la cuidad que no se detendrá jamás?
¿Se cansará mi mano de escribir?
¿Soñarás conmigo hoy?
¿La luna explotará para que pueda conservarla
en mi velador y regalarte un trozo? ¿Qué pensaste la primera que me
viste?
¿Sigues creyendo lo mismo?
¿Me adoras en silencio?
¿Seré tu Duquesa de Orleans?
ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER
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