viernes, 3 de agosto de 2012

EL CAMINO VIEJO.




Diez años tardé en descubir
que las flores nacen secas y sin color,
que no hay vida después de morir
y que haga lo que haga no vendrá verano ni calor.... y te ví. 


Y en tres segundos se derrivo el muro 
Que tantos años tardé en construir
Porque me cuentan entre voces de susurros
Que por el camino viejo te ven venir.

Siete años lleva acumulandose el polvo en tu frente
Que ya no te deja ni los ojos abrir,
Hay tantos rasgos de ti en toda la gente
Y tanto te he dicho sin jamás decir.

Catorce pasos di en falso antes de poder huir,
De las garras de un doloroso futuro
Que me grita al oido que no iba a conseguir
Otra cosa que no fuera de tus labios un triste murmuro.

Y 1400 veces la misma historia reconstruí,
Invocando a las lagrimas  las que siempre recurro,
Cuando me acuerdo del amor que contigo concebi,
Mientras curaba las heridas del corazon que con eso torturo.

Una vez logré tu nombre maldecir,
Al mismo tiempo que envenenaba al vino con cianuro,
Porque ya no había caso en el hecho de perseguir
El amor vagabundo que en recuerdos desfiguro.

Y ninguna vez, en todos estos años, he podido suprimir
Los besos supremos que por vergüenza censuro
Y que en las noches de frío vuelven a vivir
En los momentos mas brillantes de un romance prematuro.

Pero, siete años te demoraste en venir,
A apagar de un soplo este fuego y sulfuro,
Pavoneándote entre risas y ánimos de confundir
A los deseos que subyacen en mi inconciente impuro.

Pues, entonces demórate un par de minutos en fingir,
Que no son verdad los planes que conjeturo,
Porque ya estamos viejos para poder discernir
Perfectamente donde el pecado escrituro.

Y tárdate dos horas en lentamente desvestir,
Los lugares que hace siglos que llevan seguros
Y ven comienza a mezclar, a fundir,
Los cuerpos congelados bajo el amparo de los rincones oscuros.

Yo te dejo, a que en tres caricias puedas abolir
Los miedos hilarantes que con arabescos que mesuro
Para que los transformes en redención  y así encubrir
A los arrepentimientos que por cobarde me aventuro.

Y déjame a los dos, en un minuto, conducir,
A las mazmorras donde mis hago mis conjuros,
Para con mortificaciones  logres admitir
Que asesinaste a sangre fria al amor mas puro. 



ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

© Francisca Kittsteiner, 2008 - 2009.
- Franykityzado por Klaus, ©2009.