jueves, 16 de agosto de 2018

EQUIVALENCIA



¿Tanto miedo tienes que insistes en mantenerme lejos? Sin noticias, sin un nosotros, sin el futuro que debíamos vivir.
¿Cómo puedes sobrellevar los años separados? Los he visto desfilar por las marcas en nuestros rostros, la frialdad de tu mirada y mi eterno corazón roto.
¿¡A qué le tienes tanto miedo!? ¿A volverte a enamorar... de mí? Todavía no entendiste que la felicidad no es sinónimo de muerte. La muerte es esto: tú y yo separados, mi cama sin ti durmiendo conmigo, tú... quizás besando otros labios. Esto es la muerte amor mío, no poder decirte amor mío cuando me de la reverenda gana.

¿Cómo no te duele esto? La distancia taciturna entre mis dedos y tu piel, o el abismo sin fondo donde fueron a morir las esperanzas de envejecer juntos. ¿¡Cómo no te duele!? La revancha que vino a cobrar el destino por la insolencia de conocernos cuando éramos unos críos sin nada que perder, excepto la vida misma. Cómo no te duele, haberte alejado tanto por tanto tiempo... de mí.

¿Por qué los días pasan equivalentes unos con otros? ¿Por qué las profecías no se cumple contigo? Ya ni siquiera te puedo ver en mis sueños... Ya ni siquiera recuerdo tus ojos...


ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

© Francisca Kittsteiner, 2008 - 2009.
- Franykityzado por Klaus, ©2009.