domingo, 29 de julio de 2018

CAFÉ PARA DOS





Te tuve entre mis dedos un segundo tan efímero, tan escaso y tan certero.

Volviste a mí, de golpe, desde un sitio olvidado, tanto que ya ni tu nombre conocía, pero algo, supo traerte de vuelta; siempre es así: itinerancia, vas y vienes, atormentándome cuando encuentro paz.

No pensé que ese día una mujer desconocida, resucitaría mi ilusión contigo. "Hija, ese hombre, el que tienes clavado en el corazón, aparecerá para no marcharse, cuando 50 días sean cumplidos "
¿Vaticinio del fin de mi espera? ¿Una broma cruel de una mente perturbada a otra igualmente enferma, pero de amor por ti? ¿Cómo pudo saber, si no hablo, porque me dueles?

Me prometió que antes de que Agosto se exitingiera, descansarías en mi lecho...

Me prometió que nuestras almas nacieron juntas y que así deben morir: juntas.

Me prometió que entre nosotros, pese a todo, aún hay amor. ¿Será posible?

Te tuve entre mis dedos un segundo tan efímero... tu presencia de a poco me envolvió, susurrando, observando, llegando como un terremoto, para desbaratarme el entendimiento y la seguridad de la que presumía. Una sensación de inminencia se levantó conmigo cada día, casi como agotando el tiempo para verte volver, cuanto antes, porque ya paciencia no me queda y mi necesidad por ti, se exacerba en exponencial.
No es sano, querer de esta forma. No es natural, el tiempo que nos tiene distanciados si tú y yo, desde siempre supimos que siempre seríamos tú y yo.

Ya Agosto está próximo. Pondré a preparar café para dos.


ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

© Francisca Kittsteiner, 2008 - 2009.
- Franykityzado por Klaus, ©2009.