viernes, 9 de septiembre de 2016

EL SINÓNIMO DEL VERSO






Tengo ganas de no sé... 
Hay nostalgia por recuerdos que no poseo.
Tengo calor de la tibieza de un cuerpo a mi lado, sin haber ninguno para abrazar. 

Tengo esperanzas de deseos inimaginados todavía y la satisfacción acarreada por logros sin ganar.

Me agobian las ganas de besar unos labios cercanos  y a varias millas náuticas de distancia desde donde me enraízo ahora, en esta seguridad proclamada por la casa que siempre me escucha hablar sola sobre un nombre, ya tan ajeno como lo son familiares, los de mis hermanos. 

Quiero cantar sonetos que no se han escrito y de recitar poesías  a quien no ha nacido. 

Trigo orgullos rotos por batallas sin pelear y cicatrices en el cuerpo de esposas forjadas. 
Guardo angustia por amores inoportunos sin poder amar, a consecuencia de la censura por voluntad, sometida.  ¿Por qué?  ¡Vaya a saber Dios!

Tengo deseos de dormir sin estar realmente cansada y de un café con menta para sentarme en el balcón y fantasear con las historias susurradas en el aire, silbarle al viento invitándole a conversar conmigo un par de horas y extender los brazos entregándome a la libertad agobiante del ocio, respirar tan sólo una vez, sin la polución que deja exangüe mis pulmones lastimeros, después de exorcizar el peso de las responsabilidades y desdoblarme de la realidad. Dejarme llevar por las horas hasta tus reminiscencias. 


Tengo ganas de mojar los pies en el mar, escarbar en la arena hasta llegar a China y devolverme, caminar mar adentro sin ahogarme, jugar con las sirenas y provocar naufragios, ser la causal de la muerte de los bárbaros y seguir como si aquí no ha pasado nada. En todos hay trazas de maldad. 


Es imperativo seguir escribiendo. Puede que algún día, cuando la suerte sea benevolente, sepas que nunca abandonaste mis pensamientos. Escribir, aunque ya no queda tiempo y verdaderamente, hay fatiga en mi cabeza, sequía de pensamientos y emociones a flor de contacto. 
Hay romance, hay locura, hay sexo, y todo lo que puede haber, sin embargo, no soy capaz de darme cuenta porque extraje mis ojos por temor. Sigue la vida pasando por el lado ondeando un saludo burlón por los aires. Me vale madre. 

El mundo está lleno de opciones.
Las opciones viene preñadas de posibilidades.
Las posibilidades, circundan mis afanes y los tuyos. ¿¡Cómo no te voy a querer aquí!? Si no me puedo alejar de nada relativo a lo tuyo. 

Me quedo estacionada en el suspenso, pretendiendo que no duele más, siendo la Gran Duquesa del estoicismo, Princesa de los martirios, Condesa de los pueblos invulnerados y Marquesa de nada. 




Poco a poco me apoderan unas ganas tan infames de poner tu nombre en el último verso del último poema que acabo de escribir, pero no me dieron los cojones, le busqué una rima y lo reemplacé por el preludio. 



ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER 

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- Franykityzado por Klaus, ©2009.