miércoles, 10 de agosto de 2011

CAN'T GET....



Tras una semana de indiferencia parcial, comienza a aparecer las muestras de cariño, esas que se dan en público, sin que importe en verdad, lo que el resto piense, porque a estas alturas, ya da lo mismo. También surgen las propuestas de intercambio, las ofertas para tomar una decisión sobre las cosas triviales que bajo su amparo, tienden a decirse los secretos de loa que carecemos de valentía para gritar. Seguramente esta será una gran semana, aunque no me atrevo a apostar nada, porque todo pende de un hilo inexistente, pero que todo el mundo puede ver, menos nosotros.
Así como vamos….temo que quede en nada.
Siento un dejo de envidia, cuando observo a las parejas que se han formado en tiempo record en el mismo contexto en el que me encuentro. Entonces, surge el problema ¿Cuándo me tocará ser yo parte de una de ellas? ¿Será con él? ¿Es mutuo o todo quedó en el fervor del momento, el exceso de alcohol y la música estridente? Espero que lo último sean solo conjeturas apresuradas en las que mi mente divaga porque no tiene nada que hacer ahora. Pero vuelvo a decir. Siento envidia, y no es sana. 
He llegado a la conclusión de que no me gusta lo que estoy sintiendo, es casi imperativo verlo cada cinco minutos, que sea en lo primero que pienso en la mañana y lo último al caer en letargo. Definitivamente, estoy pasando el umbral de la cordura.
Tengo miedo, porque ha sido rápido y como un golpe de ola en mi cara. No sé qué tiene, pero cada vez me hipnotiza un tanto más.
Creo que esto es caótico…si tan solo fuera más valiente, si yo no demostrara mi indiferencia obligada de manera tan obvia, si el mundo nos dejara tranquilos, si Cupido se apiadara un poco y si sus besos no fueran tan adictivos: la historia no sería la misma y no dolería como duele el no tenerlo conmigo. 



ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

© Francisca Kittsteiner, 2008 - 2009.
- Franykityzado por Klaus, ©2009.