sábado, 31 de agosto de 2013

PARA MI OBJETO DE DESEO

¿Qué tengo que hacer para que me quites la ropa,
Y traigas revoluciones eróticas a mi puerta entreabierta,
Suspiros atragantados de placer explosivo
Y esa desnudes primitiva?

¡Qué ganas que aparezcas enardecido
Cuando las luces se apagan  y el silencio estorba,
Besando las uniones de mi piel excitada
Por sentirte cerca, mío y dispuesto.

Consumirte de a poco, como si el tiempo no existiera,
Tocarte sin pudores donde Dios prohíbe el paso,
Desabotonarte enfurecida la camisa que entorpece
La colisión del contacto de tu pecho en mi pecho.

Darle rienda suelta a mis depravaciones, pero contigo,
Ser cómplices en el secreto clandestino del sexo,
Ahogando la vida en un gemido supremo
Que termine para siempre con mis fantasías en tu cuerpo.

Encerrarte con llave un día entero para hacer contigo lo que quiera,
Desatar el caos en el rededor por la exasperación
Del encuentro final que nos hace falta
Y que nos debemos desde el día en que nos vimos.

Dime que no me haz imaginado en cueros,
Hechizándote con el vaivén de mis caderas
Provocativas hasta tus bajos instintos:
Una diosa pagana que te pide por sacrificio.

Tómame sin preguntar, en un rincón oscuro,
Bésame cuantas veces te plazca  y no te atrevas a detenerte,
Encadéname a ti, no me sueltes y quítame la indumentaria
Y recórreme siniestro de cabeza a caudal,  bien caudal.

Dime que cuando me miras no me sacas la ropa con los ojos,
Pero por qué no  vienes y lo haces con tus manos,
Fúndete en mis movimientos hipnóticos y muerde del pecado,
Condénate, pero a permanecer enredado en mis sábanas.

Quítame el aliento, come de la carne al vivo del deseo,
Explora lugares que nadie ha explorado con ahínco,
Introdúcete de a poco entre mis muslos expuestos
Y sorbe de mi ombligo la ambrosía en rocío por el sudor.

Haz que mi alcoba de transforme en el infierno,
Llévame entre caricias de regreso al cielo,
Observa la majestuosidad de los senos eclipsados
Por mis cabellos largos revuelto por tus dedos.

Tortúrame al quitarme tu boca de repente,
Y dejaré mi marca en tus espalda con mis  uñas,
Trazaré los mapas del tesoro camino al ecuador,
Donde perderé mis cabales al llegar al abismo de tu cinturón.

Juega conmigo a inventar el éxtasis,
Y ten en cuenta que nadie habló de amor,
Solo quiero sofocar la llama terrible
Que encienden tus ojos hermosamente azules y sulfurosos.

Perviérteme a tu gusto, arriba o abajo,
Salvaje, delicado, clandestino o mío y solo mío,
No me pidas permiso ni me des explicación,
Solo ven y tómame y haz conmigo lo que quieras.


ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER 



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