Frankitts: ILUMINACIÓN CAÓTICA DEL ESPACIO

domingo, 11 de diciembre de 2016

ILUMINACIÓN CAÓTICA DEL ESPACIO

Cuando se nubla el cielo y sólo se perciben unas cuantas estrellas a lo lejos, comienza el caos, pues no logro divisar en ellas el real sentido de mi existencia ni lo miles de acertijos que se tejen en sus formaciones azarosas y tengo miedo de lo que se avecina pronto. Tengo miedo.

ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER

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LA EXPLICACIÓN EXIGIDA

¿Cuántos años ya han pasado desde que eramos amigos?Cuando eras el mejor y más querido entre todos y aunque la distancia es desgraciada separándonos más de lo debido, en un principio nunca faltaron las llamas por teléfono, los mensajes de buenos días, las invitaciones a cenar siempre con la interrogante de tú casa o la mía...Ya ni de tu sombra sé...

Las pocas veces que nos veíamos al año, luego de partir a otra ciudad, pero a la misma donde estaríamos los dos, se comenzaron a espaciar más y más hasta que un día, caí en cuenta en el pasar de los años sin volverte a ver... Hay algo que me mantiene despierta cada noche ( como ahora que restan 4 minutos para que sean las 6 am) y son las malditas inquisiciones plantadas en mi conciencia, por todas partes exigiendo la reclamación de ti, sin importar que ya no quieras mi nombre oír. Reclama y reclama porque está huérfana y llora por su consuelo, pidiendo tus brazos para lanzarse al vacío porque tarde se enteró de la miseria.

¿Dónde se nos quedó ese cariño tan garrido sólo nuestro? No lo sé, pero se la cosa se transfiguró en una serie de dicotomías interminables y sin piedad: La vida o muerte, la sanidad o esquizofrenia, confesar o silencio, perdón y absolución...

Necesito sentirte cerca como antes, saber que estás con tus pensamientos todavía con las puertas abiertas para mí, porque presiento que todavía guardas algo de ese amor.

¡Es que no puede ser! El destino no puede ser tan hijo de puta: juntarnos cuando teníamos 16, amarrarnos por la cabeza, el corazón, las manos, siempre tus manos, y la vida entera, cegarme y enmudecerme cuando ante tus ojos apareció el amor, hacer transcurrir el tiempo y a medida que mis párpados de iban abriendo, los tuyos se cerraban, cuando mis oídos pudieron escuchar tu voz clara y retumbante, tú no volviste a oír la mía, cuando desplegó delante de mis ojos el amor, tú ya habías renunciado a mi. ¡El destino es un reverendo hijo de la puta madre!

Necesito saber que estas aquí aunque no lo estés, pero continuamente llamándonos con el pensamiento, si siempre te he dicho que está no es la primera vez que nos encontramos. Estas almas que cargamos son tan viejas como tu mente tenga alcance y en cada reencarnación estábamos juntos, con la historia pendiente, pero juntos, menos ahora.

Necesito volver a soñar contigo, cuando todavía compartíamos la esperanza de un NOSOTROS y el mundo era hermoso, con las distancias, con los suspensos, la magia antigua, mis hechizos y tus contraataques, tus ojos y mis ojos. Necesito encontrar descanso y que tu imagen deje de atormentarme antes de volverme loca como nunca antes.

Necesito volver a pensar que todo es mentira, que al final sí fuimos a caminar por la playa, solos los dos, cuando la bruma comienza a entrar en la arena y la perversidad se instala en los pensamientos y la ropa estorba. Que sí pude desnudarte los pudores y encontrar mi hogar en tu pecho cuando el mar nos recibía con los brazos abiertos cualquier día por cualquier excusa y con el secreto albergado en la piel ¿Por qué no fuimos a la playa?

Lo que compartimos viene desde antes de la cuna...

Quiero al niño buscando a la niña por medio colegio.

Al hombre que se dio el tiempo de conocer las mañas de la mujer, desde sus bromas tan insípidas, hasta las expresiones dentro de los gestos, las variaciones en su voz y las miradas distintas. Al niño que quiso cambiar la historia y hacer que para la niña , él no fuera sinónimo de indiferencia al intentar abrirle los ojos para contarle que la amaba...

Si aún quieres a la niña, aquí está, donde mismo, con el cariño sin envejecer y con la sapiencia de todo el daño causado, dispuesta a enmendar cada error hasta el final de los días con tal de ver al niño sonreír otra vez.

Si aún quieres a la mujer, aquí está, renunciando a todo, pidiendo perdón por lo hecho a los 16 ahora que tiene 23. Nunca es tarde para cerrar una herida, ni menos para borrar la cicatriz. Ahora la mujer sabe cómo curar el dolor restituyendo la vida donde se dispuso a habitar el llanto, llanto que con los años, empezó a propagarse por tu corazón.

Tú sabes que sólo ésta mujer puede hacer. Pero si el hombre no regresa, no hay nada qué hacer, nada que enmendar, nada por recuperar.

" Tengo que decirte que nunca pierdo el sueño por cualquiera, que se quedó en mi pecho lo que hiciste, que no debí bajar esa escalera. Sólo Quiero volver a verte y despejar las dudas que me quedan. No sé si te abracé lo suficiente o nos ganó la prisa traicionera. Vuelve, yo te espero aquí "

Otra vez se me fue la noche con tu nombre en los labios.

Fue egoísta haberte ido sin avisar antes. Si sabías que no ibas a volver ¿Por qué no te despediste como la gente? Recuerda, ahora, que fuiste tú el que se marchó sin ninguna explicación.

ESCRITO POR FRANCISCA KITTSTEINER

CUANDO QUISE MATAR A LA CONCIENCIA

Hoy anduve casi 10 kilómetros en bicicleta. Quería perderme bajo el horizonte y camuflarme entre los arreboles empecinados en tocar tierra.

Estoy exhausta y aún en estas condiciones, no puedo dormir. Me atormenta la conciencia y no sé lo que reclama, tal vez está aburrida como yo ahora, o quizás ansiosa por pasar otro 14 de febrero bajo las olas grisáceas de un destino tan macabro y funesto que se eriza la piel con el sólo hecho de imaginar quimeras extintas hace mil años, retornar a la vida y poblar sus pensamientos que serán míos al final. O simplemente, está volviendo a su etapa más temprana donde molestaba porque no había nada más por hacer y necesitaba la atención que tan cruelmente le quité por preocuparme de cosas vagas e insolubles como el amanecer de nuevos romances o la incineración de sus últimos pataleos dentro del ataúd.

Creo y fielmente, que se debe acabar con el sufrimiento de la pobre…pero ¿Cómo se mata a una conciencia sin perder, con eso, todo vestigio de humanidad y decencia? ¿Cómo se obtiene el descanso sin recurrir a la extinción de una vida? ¿Cómo espero sin que el tiempo pase por mi cara?

Cómo voy a sobrevivir ahora....

ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER

DE CUANDO TE ENCONTRÉ

Cuando brilló el sol en la ventana y ella recibió el primer albor en su rostro supo que era un día diferente al resto y por una sóla vez en su vida no tenía idea lo que el destino le había preparado... Las cartas se rehusaron a hablar y el péndulo se hizo el desconocido, sus fantasmas ya no rondaban su espalda y la casa dejó de sentirse cargada de llanto. Sonrió como hace meces no lo hacia.

Algo recordaba de muy pequeña en una conversación ajena escuchada sin querer, donde las mujeres de su casa hablaban sobre que el rechazo de los instrumentos a sus dueños era

por una causa que la magia no podía controlar, y sólo existen tres: La vida, la muerte, el amor.

No alzó ilusiones porque innumerables veces son engañosas, confundiendo los deseos más profundos con una realidad distorsionada sin advertir la pérdida inminente de la cordura.

Hay cosas que los ojos de algunos pocos pueden ver.

La jóven buscó por toda la casa a su compañera eterna, la única al tanto de todos sus secretos y males, a la niña que nadie más podía ver. No apareció pese a sus llamados casi desesperados. Nunca había tenido conciencia de la soledad absoluta, hasta ahora.

Salió de la casa antes de convertirse en presa fácil del tormento al proliferar las especulaciones. El destino era incierto.

Caminó decenas de cuadras pensando en cosas sin sentido, llenando vacíos con incógnitas inventadas de la nada, haciendo uso de sus facultades para buscarle una razón a lo extraño del día. Silencio por doquier. "¿Iré a morir? ¿Acabará el mundo? ¿Estoy perdiendo mi poder?" Fueron las interrogantes hechas mientras seguía su camino sin jamás dejar de mirar al piso.

No se alejó de sus preguntas hasta sentir como una mirada más poderosa que la suya, la carcomía de a poco, tornándola en la presa marcada de una cacería misteriosa sin cazador armado. Nadie alrededor, todos moviéndose de forma continua sin siquiera notar el despliegue de magia antigua en la circunscripción de esa esquina. En un segundo efímero los ojos color ámbar de la joven alcanzaron los escarlata del cazador, era un hombre un poco mayor que ella, escondido tras unos árboles a pocos metros, fumando un cigarro y con el diario bajo el brazo. Otra sonrisa se liberó dejando cautivado a aquel que entendió de pronto que ahí tenía a la que esperó por tanto tiempo. Si similar había aparecido.

Se acercaron, ninguno superaba los 25 años pero eran tan viejos como la historia de la tierra misma. Cuando se carga con magia, el alma envejece.

Con un cierto trato distante, estiraron las manos y se saludaron.

- Soy Lucía-Dijo ella.

- Soy Ricardo- Contestó.

- Me alegra encontrarte.

- A mi igual, ya era tiempo no crees.

ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER

CUANDO TE VI PASAR.

Hoy te vi pasar un segundo efímero del inconcluso tiempo y fui feliz simplemente de saber que estábamos en el mismo sitio, a un par de metros y con un montón de gente caminando entre medio.

Y si nuestras miradas jamás se cruzan por no sé qué motivo, seguiré pensando que tienes nociones de mis afanes de observarte en la penumbra de un sol al medio día, mientras agonizo por ir y correr a tus brazos y pese a las raíces en mis pies, dispuestas para que no caiga en debilidad y mande al carajo al orgullo y termine corriendo hacia donde debiera estar ahora ...¿De qué me sirve? No tengo idea. Sólo quiero robarte un beso y que no hagas preguntas y que me quites uno de los míos reservados desde hace siglos en una ánfora para quien fuera merecedor de los labios vírgenes de la doncella en peligro de nada ...Tú.

Hoy te vi pasar, cruzar la calle y emprender la marcha sin regreso, y vi cómo te volteabas perturbado por algo, tan galán como siempre. Te vi saludar a cientos y jamás a mí... Sí también me viste ¿Por qué lo haces? Si sabes lo que está aconteciendo en el infierno desatado entre mi conciencia, el corazón y el concepto entero de ti hace unos cuantos años, ¿Por qué no contestas mis correos? Deja de atormentarme y convénceme con un adiós, no muy agrio ni menos dulce, sólo dilo y yo no te miraré más....Pero convénceme, porque si lo haces a medias como siempre lo haz hecho, seguiré regresando por si acaso tu rencor dejó de estar en guardia y esté dispuesto a negociar mi absolución. Convénceme de tus caprichos. Pero convénceme porque conozco tus ojos cuando mienten, incluso cuando no los puedo ver. Los conozco, igual que a ti.

Hoy te vi pasar como hace varios años no hacía , anhelando que el tiempo no hubiera transcurrido y nos hubiéramos quedado atrapados en el 2010, cuando vernos pasar significaba avandonarse al regocijo del magnetismo permanente entre tú y yo.

Ojalá pudiera volver al pasado...

Hoy te vi pasar y sé que también me viste por el brillo iracundo escapado de tus ojos que te hizo volver la vista hacia otro lado, lejos de los jirones levantados por el viento en mi falda celeste. Sé que me viste porque no me puedes mentir. Sigue permeable tu pensamiento para mi.

Hoy te vi pasar y supe que algo se despertó en ti, porque reapareció lo errático en el asunto.

Algo desperté en ti.

Algo despierto en ti.

Despierta en ti.

Despierto en mí.

Despiertos los dos.

ESCRITO POR FRANCISCA KITTSTEINER

Cinismo

¿Por qué existe eso llamado cinismo?

¿Acaso no está el mundo lo suficiente decadente

Como para proporcionar más de lo mismo?

Ese tóxico imprescindible que corrompe a la gente

Ya no hay espacio para ocupar con el cinismo,

Degradando alguna cosa que no sirva en el acto,

Procurando liberar energía, como si se tratase de un sismo,

Desintegrando construcciones con el solo tacto.

Se elevan humaredas negras de cinismo,

Contaminando los cielos castos,

Llegando a tierra en aguacero de paracaidismo

Pudriendo cada centímetro de las praderas con pastos.

ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER

CUESTIONAMIENTO Y RESPUESTA

¿Por qué tan serio? Pregunté al mundo ¿Por qué tan serio?
¿Por qué tan mudo? Pregunté al viento ¿Por qué tan mudo?
¿Por qué tan triste? Pregunté tiempo ¿Por que tan triste?
¿Por qué tantas lágrimas? Pregunté a la lluvia ¿Por qué tantas lágrimas?
¿Por qué tanta amargura? Pregunté a los pomelos ¿Por qué tan amargos?
¿Por qué tanta soledad? Pregunté a las sirenas ¿Por qué tanta soledad?
¿Por qué tan alto? Pregunté al sol ¿Por qué tan alto?

Contestaron:

Lo serio es por lo mudo,
Lo mudo es por lo triste,
Lo triste es por las lágrimas,
Las lagrimas por la amargura,
La amargura es por la soledad,
La soledad es por lo alto,
Lo alto es por tu culpa.

ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER

Magnolias

Cuando vean el milagro de ver un flor incólume de los blanca que es, sobrepuesta en un árbol desnudo, como si un ángel torpe hubiese descuidado ese tesoro y el sirviente árbol movió sus ramas para atraparlo antes de caer... Habrá felicidad...

Fue una de las primeras flores que vi florecer y de tomarme el tiempo y ver cómo se abrían de forma imperial con sus pétalos de terciopelo dejando ver a la luz unas gotas de rocío , luego de una noche con tormenta. Aunque los días sean oscuros, cerrados totalmente en la penumbra de las amenazan de estruendos en las alturas, éstas flores siempre son bellas, desde su nacimiento magnífico , hasta su muerte sin lugar en el espacio. Se dice que cuando una magnolia cae al suelo, se mutila un ángel , se corta el cordón de la vida de alguien quien no merecia morir, mas quienes sean capaces de ver el primer albor de una de sus flores, será igual de incolume que ellas, sin pecados que los atormenten, sin reptroches, sin remordimientos de nada. Quienes cortan una de estas delicadas cosas, no son dignos lo siento querido, pero tenía que decirlo). Quienes no sepan apreciar el arte que ellas encapsulan, no son merecedores de tener ojos. Quienes no puedan vivir sin verlas, no estan aptos para ver los nuevos cándidos albores. Quienes no cuiden sus frutos, no tendran perdón de nadie....

Yo las adoro y con una de estás mi corazón es zozobrado y mi amor completo

ESCRITO POR FRANCISCA KITTSTEINER

¡PANDORA!

Como castigo Zeus quiso crearte y tu nombre afirmó como "el regalo de todos", porque todos regalos ofrecieron a tus pies.

¡Tan hermosa Pandora! Pues, Atenea te regaló la belleza, los collares y las riquezas de la mano de la Gracia y la Persuasión, y las coronas de flores adornando tu corazón Pandora, vinieron de parte de las Horas.

Pero Hermes en su odio anhelaba tu destrucción, escondiendo en tu pecho la clave del desnudo en tu carácter. Así al portar la caja, sería fácil el criterio y débil la voluntad.

La mano de Hefestos, Pandora, te modeló al sacarte de la arcilla con la delicadeza de una flor, para después ser, Pandora, vestida de novia a la espera de Epimeteo.

¡Pandora! ¿¡Qué has hecho!? Hades vendrá por las almas de los que no habiten en el Olimpo, porque desataste la ira de los Dioses al dejar la puerta abierta para el infierno en asunción.

El precio Pandora, por tan alta traición fue despojarte de la condición divina que vino con tu concepción. Ahora Hades puede liberarse de su maldición, porque Pandora, abriste el portal de los males escapados tras ver lo que no tenías que ver.

Así como tu condición fue revocada, de los humanos arrancaste la felicidad, condenándonos al castigo de un futuro negro Pandora, tan negro como el fondo de la caja entregada a tus manos en botón.

Aún no entiendo Pandora, si fue por deleite o en serio te pudo la curiosidad, porque si advertida fuiste del contenido oculto, y de lo macabro de su fuga ¿Cómo fuiste capaz? ¡Se escaparon los males y bailan en libertad! Un manto oscuro cubrió al mundo Pandora, en el minuto exacto en que cerraste la caja, porque los males no son tan terribles de combatir si se tiene entereza Pandora, pero dejaste adentro la esperanza, la única que no logró salir. Mejor, Pandora, reclama la vida de la humanidad antes de conocer los horrores que son capaces de provocar.

"¿¡Qué has hecho Pandora!?" Me repiten todos los días.

ESCRITO POR FRANCISCA KITTSTEINER

Hey there Delilah
What's it like in New York City?
I'm a thousand miles away,
But girl, tonight you look so pretty,
Yes you do.
Times Square can't shine as bright as you,
I swear it's true.

Hey there Delilah,
Don't you worry about the distance,
I'm right there if you get lonely,
Give this song another listen,
Close your eyes,
Listen to my voice, it's my disguise,
I'm by your side.

Oh it's what you do to me,
Oh it's what you do to me,
Oh it's what you do to me,
Oh it's what you do to me,
What you do to me.

Hey there Delilah
I know times are getting hard,
But just believe me, girl,
Someday I'll pay the bills with this guitar,
We'll have it good,
We'll have the life we knew we would,
My word is good.

Hey there Delilah
I've got so much left to say,
If every simple song I wrote to you,
Would take your breath away,
I'd write it all.
Even more in love with me you'd fall,
We'd have it all

Oh it's what you do to me,
Oh it's what you do to me,
Oh it's what you do to me,
Oh it's what you do to me.

A thousand miles seems pretty far,
But they've got planes and trains and cars,
I'd walk to you if I had no other way.
Our friends would all make fun of us,
and we'll just laugh along because we know,
That none of them have felt this way.
Delilah I can promise you,
That by the time we get through,
The world will never ever be the same,
And you're to blame,

Hey there Delilah
You be good and don't you miss me,
Two more years and you'll be done with school,
And I'll be making history like I do.
You'll know it's all because of you,
We can do whatever we want to,
Hey there Delilah here's to you,
This one's for you.

Oh it's what you do to me,
Oh it's what you do to me,
Oh it's what you do to me,
Oh it's what you do to me,
What you do to me.

By Plain White T's