jueves, 8 de marzo de 2018

QUÉDATE





Entra, la puerta está abierta
¿Un café? ¡Verdad, no te gusta!
¿Conversar? Sí, de algo que me asusta,
Pero en un rato más, si no te molesta.

¿Por qué lloro? Por tan fiero recuerdo
¿Triste? No, es la melancolía en el pecho,
Sin embargo, es la sapiencia de un hecho
Lo que me hace llorar el llanto que pierdo.

¿Si estoy bien? Sí, como siempre en estas fechas.
¿Por qué quería verte? Porque quería.
Ya no me basta mi conciencia y suplico amnistía
Cuando escuches mis palabras maltrechas.

¿Qué empiece a hablar? Eso trato, pero cuesta.
¿Qué sabes lo que pasó? Ni te imaginas,
Mejor anda y abre las cortinas
Porque la oscuridad comienza a ponerse molesta.

Hay algo mal entre nosotros y no nos dimos cuenta
No, no es que nos hicimos viejos y ya crecimos,
Es que los años transcurrieron, eso atormenta,
Y nunca pasó el futuro que predijimos.

Tú en tu camino, recorriéndolo solo en tu rumbo,
Yo en mi mundo de enfermos por doquier,
Un sinfín de excusas arremolinadas danto tumbos,
Un montón de recuerdos desahuciados sin querer.

Ven, siéntate y dime que ya no hay cariño guardado,
Empolvándose sin miramientos mientras se agotan los segundos.
Mírame a los ojos y repíteme despiadado,
Que la muerte consume romances fecundos.

Quédate, no me importa el lapso desperdiciado,
No me quita el sueño saber quién rellenó mi ausencia,
Solo quédate y cura este corazón lisiado,
Y rearma mi felicidad con tu presencia.


ESCRITO POR: FRANCISCA KITTSTEINER 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

© Francisca Kittsteiner, 2008 - 2009.
- Franykityzado por Klaus, ©2009.