domingo, 7 de septiembre de 2008

TÚ ERES PARA MÍ…


Tú eres para mí, el dolor más austero que mi cuerpo ha sentido,

La alegría más amarga de saber de este amor desmerecido,

Que cegó mis ojos, callo mis labios y ensordeció a mis oídos,

Guardando en una ánfora lo que los dioses han palido.

Tú eres para mí, el calabozo del alma oscurecido,

Donde debo pagar por lo que no he tenido,

Imaginando siempre, tu hombro junto al mío,

Y olvidando mis memorias que recuerda el olvido.

Tú eres para mí, la gota máxima del veneno vertido,

En las sienes de los enamorados, ingenuos individuos,

Que se aman a lo lejos, cuando el crepúsculo es vivido,

Sobre los cielos arrebolados, en un dulce sonido.

Tú eres para mí, todo lo inalcanzable, todo lo prohibido,

Todo lo que de mi vista tierna ha sido escondido,

Para evitar la tragedia que sobre nosotros ha dormido,

Por ser yo la enamorada y tú el malentendido.

Tú eres para mí, el verso más complejo que ha sido concebido,

Bajo la agonía creciente de un poeta desconocido,

Que intentó plasmar en palabras mortales el sufrimiento padecido,

Por quienes aman y no son correspondidos.

Tú eres para mí la vida, la muerte, los sentimientos confundidos,

Custodiados por el manto, de cupido, ya frío,

Que de objetividad esta vez ha carecido,

Derribando al azar lo que a ti me ha unido.

¿Será amor, será castigo?

Por eso hasta que cierre mis ojos, a ti te maldigo.




ESCRITO POR FRANCISCA KITTSTEINER

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

© Francisca Kittsteiner, 2008 - 2009.
- Franykityzado por Klaus, ©2009.