sábado, 27 de julio de 2013

NO


Si me das una ilusión, no me la quites cuando duermo, no me la quites cuando me vaya tras una lágrima a refugiarme en el lamento de un quebranto. No me la quites.

Si me abrazas a escondidas, que sea prolongado para llenar las reservas del estío gris, hasta que vuela a verte y apearme a tus brazos como si fuera a morir en tres segundos. No dejes de abrazarme.

Si me quieres besar, bésame. Desgasta mis labios y extingue mis ganas de probar otros. Dame besos empalagosamente perversos que hagan temblar en la tierra, en el cielo y despierte a todos lo que en el infierno habitan.

Agóbiame con la lasciva y haz de éste un encuentro fugaz a la vista del mundo, que se retuerzan en la envida de lo que no pueden imitar porque no son nosotros y no tienen la carga de ser amantes que callan lo que llevamos dentro cuando las puertas se cierran, se apagan las luces y se acaban las visitas.


Si quieres que todo vuelva a ser como antes, pídeme perdón, redímete y expía tus pecados. Baña con tu sangre mis pies cansados y sécalos con los colgajos de tu piel curtida, transfórmate en mi sombra, pero sin que me dé cuenta. Arrepiéntete y teme.  


ESCRITO POR FRANCISCA KITTSTEINER

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© Francisca Kittsteiner, 2008 - 2009.
- Franykityzado por Klaus, ©2009.